Los pilates pueden mejorar la fuerza del torso y el balance del cuerpo, lo que reduce la probabilidad de sufrir una caída. También, puede ayudar a reducir el dolor lumbar asociado con el aumento de peso, especialmente en la parte frontal del cuerpo.
Si la persona es principiante, puede comenzar gradualmente haciendo algunas sesiones de 5 a 10 minutos por semana. Luego puede aumentar a sesiones de 30 a 60 minutos.
Las mujeres embarazadas que están acostumbradas a hacer este tipo de ejercicio pueden mantener su rutina habitual durante el primer trimestre.
De nuevo, la persona puede querer saber si hay algún movimiento específico, como acostarse boca arriba, que se deba evitar.
Muchos estudios y gimnasios ofrecen clases de Pilates prenatales y clases similares que se pueden tomar en línea.
Recuerda consultar con tu médico antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio.