Los entrenamientos de baile durante el embarazo ofrecen un montón de ventajas tanto para ti como para tu hijo por nacer. Algunas de ellas son:
Mejora de la flexibilidad, que te ayudará a lidiar con el peso creciente de tu cuerpo y de tu feto durante el embarazo.
Mayores niveles de resistencia, por lo que no te sentirás cansada o fatigada con tanta frecuencia, lo que a su vez mejora el estado de ánimo y reduce la probabilidad de sufrir síntomas depresivos.
Bailar puede reducir la cantidad de estrés y ansiedad al estimular la producción de endorfinas.
Reduce el riesgo de sufrir un parto problemático, como un parto prolongado o la necesidad de una cesárea.
Mejora el tono muscular, fortaleciendo las extremidades y aliviando los dolores de piernas y de espalda propios del embarazo.
Favorece el funcionamiento del corazón y los pulmones al mejorar la circulación de la sangre.
Es la alternativa perfecta para quien no frecuenta el gimnasio o no le interesan los ejercicios habituales.
El baile puede realizarse en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que permite la libertad de elegir cómo se quiere hacer.
El baile puede ayudar a combatir la hinchazón al facilitar la liberación de los gases acumulados en los intestinos.
Puede frenar el aumento de peso, un problema común del embarazo que a veces provoca complicaciones.
El baile reduce los riesgos de desarrollar enfermedades del embarazo como la diabetes gestacional y la preeclampsia.
Medidas de precaución para bailar durante el embarazo
El embarazo no suele ser el momento adecuado para experimentar con tu cuerpo. Sin embargo, el baile ofrece los mismos beneficios que un entrenamiento cardiovascular con menos riesgos. No obstante, hay que tener en cuenta algunas precauciones antes de empezar:
Presta atención a tu cuerpo. Es importante que estés atenta a cualquier síntoma como sensación de desmayo, dificultad para respirar, dolor abdominal o sangrado vaginal durante o después de tus entrenamientos de danza.
Asegúrate de consumir una dieta equilibrada y suficientes calorías para mantener al bebé que crece en tu interior. Recuerda beber suficiente agua a lo largo del día, y especialmente durante y después de tus ejercicios.
Puedes bailar en casa por ti misma, pero encontrar una clase de baile también es una idea factible. Sin embargo, asegúrate de buscar un instructor de baile que tenga experiencia con mujeres embarazadas o madres recientes; especialmente aquellos que conozcan las fisiologías del embarazo y sus interacciones con los ejercicios.
Preparar los músculos y las articulaciones para un entrenamiento es el primer y más importante paso antes de empezar a bailar. Los ejercicios de calentamiento también sirven para mejorar tu ritmo cardíaco en reposo, manteniéndote en forma. Evitarlo podría provocar tensiones musculares y lesiones.
Asegúrate de elegir las posturas adecuadas. Por ejemplo, hasta el segundo trimestre, está bien que permanezcas de pie o tumbada de espaldas durante el ejercicio. Sin embargo, es mejor evitarlas después, ya que pueden ralentizar el flujo sanguíneo hacia el útero. Deja de bailar inmediatamente si te sientes agotada o bajo presión.
El calzado adecuado puede marcar la diferencia. No utilices zapatos para correr o hacer footing, ya que suelen ser pesados y sus suelas anchas pueden hacerte tropezar mientras bailas.
Cuándo consultar al médico
Consulta a tu médico antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio nuevo, y especialmente si encuentras alguno de los siguientes signos:
Ráfagas de dolor abdominal.
Dolor fuerte en los glúteos o las pantorrillas.
Sensación de mareo o palpitaciones.
Visión borrosa.
Tener problemas para caminar o estar de pie.
Dolor de cabeza constante.
Pérdida de líquido en la vagina.
Dolor persistente en los músculos o las articulaciones.
Bailar es una forma divertida y fácil de mantenerse en forma durante el embarazo. Pero asegúrate de elegir sólo los estilos más suaves, especialmente en el tercer trimestre. Presta atención a cómo te sientes para no forzarte demasiado. Recuerda también que debes obtener el visto bueno de tu médico de antemano, tanto si quieres bailar en casa como si lo haces bajo la supervisión de un entrenador profesional. Teniendo en cuenta todas estas precauciones, comprobarás que el baile reducirá tu tensión, elevará tu estado de ánimo y te ayudará a mantenerte en perfecta forma.
Fuente: https://www.menudospeques.net/embarazo/salud-cuidados/bailar-gestacion